
26 Mar ¿Qué significa que una persona es insolvente y qué dice la ley?
En muchas ocasiones hemos podido escuchar noticias o películas que alguien se ha declarado insolvente por no poder afrontar una deuda. También lo hemos oído sobre empresas y personas jurídicas, y se trata de una situación que tiene como implicación una serie de leyes y normativas.
Hoy queremos explicarte un poco más sobre este tema, y cómo puede declararse insolvente un particular; ya que tiene connotaciones diferentes a las empresas. Si tienes algún problema financiero puede ser que te hayas planteado tomar este camino, así que lo mejor es que lo entiendas bien y tengas toda la información posible.
Ten en cuenta que nosotros siempre vamos a ofrecerte asesoramiento profesional cuando lo necesites, por lo que siempre estarás respaldado por un equipo de grandes trabajadores. Contamos con expertos asesores jurídicos, economistas, abogados y financieros para ofrecerte la mejor solución.
Lo primero que debes tener claro es que declararse insolvente implica estar en bancarrota. A partir de aquí, encontramos dos tipos diferentes de insolvencia:
- Provisional: Es una incapacidad temporal para hacer frente a los pagos de las deudas que hayas contraído. Tiene un tiempo limitado y no debe sobrepasar esa condición, por lo que podremos afrontarlo con patrimonio no líquido.
- Definitiva: No hay forma de resolver las deudas y pagos, ya que no contamos ni con liquides ni con activos de otro tipo; además de haber generado un sobreendeudamiento que no podemos asumir.
Cómo declararse insolvente un particular
Como hemos dicho, existen diferencias entre la insolvencia de una empresa y de un particular. Si una empresa no puede realizar los pagos a sus proveedores y trabajadores debe comunicarlo a un juez, y este solicitará un expediente de suspensión de pagos para iniciar el procedimiento.
Pero el tema que nos atañe hoy aquí es la situación de las personas físicas, particulares o autónomos, que necesiten liberarse de sus deudas por completo o al menos una buena parte de ella. Se trata de una situación crítica a la que mucha gente tiene que recurrir ante un problema económico grave.
Para estos casos existe la Ley de Segunda Oportunidad, que permite exonerarnos de nuestros compromisos y poder empezar un nuevo proyecto sin cargas económicas. Para poder cumplir con los requisitos de esta ley debemos contar con una buena firma que nos respalde y nos represente, consiguiendo cancelar las deudas contraídas.
La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que se instauró a partir del año 2015 en nuestro país, algo a lo que pueden acogerse prácticamente todas las personas y ofrece la posibilidad de salvarnos en un momento crítico. Con solo unos primeros pasos puedes iniciar el procedimiento.
Habitualmente es un proceso largo y lento, que puede durar entre diez meses y dos años; pero llegarás a obtener el documento de exoneración (BEPI) para descargarte de un peso importante. Puede, incluso, que si llegas a un acuerdo anterior con los principales afectados, puede solucionar este trámite en apenas seis meses.
No dejes que un proyecto que salió mal, un fracaso personal o un mal movimiento económico arruine el resto de tu vida. Trata de acceder a todos los recursos disponibles a través de la legislación para reconstruir todo lo que tengas alrededor y puedas empezar desde cero algo nuevo.
Como habrás visto más de una vez, hay circunstancias que nos obligan a tomar decisiones drásticas. En este caso, puedes contar con nosotros sin problemas, que te ayudaremos y te asesoraremos para que puedas cancelar el 100% de tus deudas si te declaras como persona insolvente. Siempre hay una salida, no lo dudes.