
10 Feb Ley de Segunda Oportunidad: ¿Qué sucede con tu casa?
La Ley de Segunda Oportunidad es el mecanismo principal de perdón que tienen todos los deudores para vivir una vida nueva, libre de deudas y con la capacidad de empezar otra vez. Se nos ha dicho varias veces que para que esto ocurra, todo nuestro patrimonio debe ser liquidado. En este artículo, aprende lo que sucede con tu casa al apegarte a la Ley de Segunda Oportunidad.
Si estás buscando un despacho de profesionales en Ley de Segunda Oportunidad, vas a tener que priorizar tus intereses. Conservar la casa luego de acogerte a esta ley es algo bastante discutido y que solo un profesional dedicado puede facilitar. A continuación, conoce todo el procedimiento de Ley de Segunda Oportunidad.
¿Cómo funciona en verdad la Ley de Segunda Oportunidad?
Antes de conocer lo que sucede con la casa durante la Ley de Segunda Oportunidad, tenemos que contarte un poco acerca de su funcionamiento general. Primero, piensa en esta ley como un sistema en el que ingresa una persona hasta el límite con sus deudas. A través de negociaciones, consejos y muchos trámites, esta misma persona es capaz de salir de este proceso con un acuerdo extrajudicial de pagos.
Este acuerdo extrajudicial de pagos es una forma de renegociar el dinero que debes a tus acreedores. De esta forma, pagas la misma cantidad, pero en plazos más largos, con menos intereses y, además, pagando menos cada mes. La única alternativa a este proceso es la obtención del Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, que es obtenido cuando todo tu patrimonio es liquidado o cuando tus acreedores no quieren aceptar un acuerdo.
La vivienda en la Ley de Segunda Oportunidad
La vivienda es una propiedad, y como tal, forma parte de tu patrimonio. A ojos de la Ley de Segunda Oportunidad, las hipotecas y todo lo relacionado con ella deben ser liquidados antes de obtener el BEPI, o eso es lo que se cree. En el punto siguiente, te vamos a explicar exactamente lo que ocurre con tu casa en la Ley de Segunda Oportunidad.
Por ahora, te podemos dar una sola recomendación: uno de los requisitos para acogerse ante esta Ley es ser deudor de buena fe. Esto significa que todas las deudas que poseas tengan una explicación lógica, y que se adapte a los principios éticos de la sociedad actual. Del mismo modo, esto implica no tener ningún tipo de patrimonio escondido.
Con este segundo requisito, es completamente necesario que nunca se te ocurra ocultar tu patrimonio. Sean viviendas, coches o cualquier tipo de propiedad, es completamente necesario que seas transparente. La consecuencia de incumplir con esta condición es la incapacidad de acogerte a la Ley en 10 años, luego de revocar el BEPI.
¿Pierdes la casa con la Ley de Segunda Oportunidad?
Ahora vamos a responder a la pregunta que te has hecho al iniciar este artículo. La vivienda guarda una relación directa con el proceso de Ley de Segunda Oportunidad. Es por esto que, en cada parte de este procedimiento, piensas en ella. Las viviendas son extremadamente caras, el mercado inmobiliario está en constante movimiento y, para una persona con deudas, lo peor que puede ocurrir es no tener un lugar en el que vivir.
Cuando te beneficias de la Ley de Segunda Oportunidad, es porque has acreditado que el total de tu patrimonio no es suficiente como para hacer frente a las deudas que posees. Sin embargo, con la hipoteca de la casa, lo más probable es que pagues tus deudas, así que llegamos a una especie de dilema.
Lo cierto, es que ya ha sido resuelto. Hasta septiembre de 2022, era una posibilidad la de perder la casa a través de la Ley de Segunda Oportunidad. Sin embargo, se han hecho algunos cambios en el decreto que la regula. Hoy en día, no es necesario que vendas o pierdas la casa durante el proceso, siempre y cuando la hipoteca esté al corriente de pago, o ya haya sido saldada.
Sin embargo, vas a tener que establecer un plan de pagos que te permita conservar la casa y, a la vez, hacer frente a la deuda. Dependiendo de tu situación financiera, te recomendamos solicitar consejo de tus asesores profesionales. Ellos te dirán de qué forma es mejor proceder.
En resumen, para poder acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, primero debes ser un deudor de buena fe, y bajo ninguna condición, ocultar tu patrimonio. Luego, vas a poder conservar tu casa cuando te acojas ante esta ley, siempre y cuando accedas a crear un plan de pagos que te permita cancelar las deudas en un plazo máximo de 5 años.