16 Mar Errores a evitar al pedir la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad se ha vuelto un tema muy destacado en el mundo legal en España. Desde que fue puesta a disposición de autónomos, empresarios y personas naturales, muchos individuos han visto la oportunidad de librarse de aplastantes deudas que ponían en riesgo su salud, estabilidad económica e incluso a terceros como la familia y seguir adelante. Sin embargo, aunque muchos han podido sacarle provecho, el fracaso siempre es una posibilidad.
Se debe a que, como suele suceder en muchos procesos legales, existe el margen de cometer errores en muchos aspectos. Debido a ello, es posible pierdas la ocasión de aprovechar la Ley de Segunda Oportunidad o incluso quedes totalmente eliminado en caso de volver a requerir este beneficio. Aquí te hablamos sobre todas las actitudes y aspectos a evitar para que puedas tener éxito en el proceso y conseguir eliminar tus deudas.
Esconder signos de mala de al pedir la Ley de Segunda Oportunidad
Entendemos que situaciones económicas precarias pueden llevarnos a tomar decisiones de baja moral o poco inteligentes. Sin embargo, te aseguramos que esto no ayudará a tu causa de aprovechar los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad. Después de todo, es posible que luego se descubra el fraude y quedes vetado de exigir esta ventaja de manera definitiva en el futuro.
¿Qué se considera como mala fe? Hay que tener en cuenta que la buena fe se presume y que la mala fe se debe probar, aunque en realidad no es tan difícil. Solo será necesario probar que el individuo tiene antecedentes penales relacionados con el lado socioeconómico: hurtos, robos, extorsión y estafas para que la Ley de Segunda Oportunidad a su favor se cancele. Además, que se declare culpable en el concurso de acreedores también se considera de mala fe.
No colaborar con el acuerdo extrajudicial
Para todos es conocido que, si no se llega a un acuerdo extrajudicial, es posible pasar a la siguiente fase de la Ley de Segunda Oportunidad y se aumentan las probabilidades de una cancelación completa de las deudas del individuo. Es por ello que este se ha vuelto el objetivo de muchos aquellos que vienen buscando ayuda en esta normativa. Sin embargo, no realizar un acuerdo judicial de manera justa puede llevar al fracaso del proceso.
No respetar los tiempos de cada proceso
Cuando se tiene una deuda por tanto tiempo, la desesperación por deshacerse de la misma lo antes posible puede ser aplastante. Sin embargo, será necesario que mantengas la calma y no trates de apurar el proceso. Después de todo, ejecutar acciones bruscas y sin poco análisis es la manera más sencilla de cometer errores, y podría terminar en la cancelación del proceso para pedir la Ley de Segunda Oportunidad.
No considerar los requisitos de la Ley de Segunda Oportunidad con mucho cuidado
Si no cumples con los requisitos, lo más probable es que rechacen tu solicitud para aplicar a la Ley de Segunda Oportunidad. Es por ello que, para evitar perder tiempo, te informes bien sobre los requisitos básicos. Si no cumples con alguno de ellos, deberás aceptar que es probable que no exista oportunidad para aprovechar el beneficio. Algunos de los requisitos es tener una deuda inferior a cinco millones de euros, no haber participado en concurso de acreedores, etc.
No contar con la asesoría adecuada para solicitar la Ley de Segunda Oportunidad
Si no tienes un asesor que te guíe a través del proceso para aplicar a la Ley de Segunda Oportunidad, es momento de conseguir uno. Se debe a que, a pesar de ser un proceso administrativo, si no se conoce como funciona cada detalle del mismo, es altamente probable que cometerás errores en algún momento.
Contar con un profesional que conozca todo sobre los requisitos, negociaciones, tiempos de presentación. Y además cómo recopilar pruebas para apelar en el juicio es de suma importancia en este proceso. Si no sabes dónde conseguir asesoría con respecto a la Ley de Segunda Oportunidad, nosotros podemos ayudarte.
